¿Qué problema hay en decir malas palabras? “Estoy tan acostumbrado a escuchar malas palabras que ya no me molesta. Es algo normal.” (Christopher, de 17 años.) “Cuando era más joven, decía palabrotas. Se me hizo muy fácil acostumbrarme a decirlas, y muy difícil dejar de usarlas.” (Rebecca, de 19 años.) ¿Te molesta que otros digan malas palabras? No, ni siquiera me doy cuenta; estoy acostumbrado a escucharlas. Me molesta un poco, pero no puedo hacer nada. Sí, me molesta mucho; no lo soporto. ¿Se te escapan malas palabras? Nunca. De vez en cuando. Sí, mucho. ¿Es algo tan grave? No, hay cosas peores. Sí, es un asunto muy serio.
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